Cuatro Nobles Verdades y la Causación
Como probablemente sabréis todos, las enseñanzas centrales
del Buda están enraizadas en las cuatro nobles verdades.
Las Cuatro Nobles Verdades son el fundamento de la enseñanza
budista y son las siguientes:
la verdad del sufrimiento, su origen, la posibilidad de que
cese el sufrimiento y
el camino que conduce a la cesación del sufrimiento.
Las enseñanzas sobre las Cuatro Nobles Verdades están
arraigadas en nuestra experiencia humana, bajo la cual se halla la aspiración
básica de buscar felicidad y de evitar el sufrimiento. La felicidad que
deseamos y el sufrimiento que eludimos surgen como resultado de causas y
condiciones.
Comprender este mecanismo causal del sufrimiento y la
felicidad es el tema esencial de las Cuatro Nobles Verdades. La comprensión
budista del mecanismo causal está basada en un análisis detallado de las
diversas posibilidades de acusación.
Por ejemplo, uno puede argumentar que nuestras experiencias
de sufrimiento y de felicidad ocurren sin razón, en otras palabras, que
carecen de causa. Esta posibilidad ha sido rechazada en las
enseñanzas budistas.
También se podría pensar que nuestras experiencias de
sufrimiento y felicidad son, en cierto sentido, creadas o causadas por algún
ser trascendental. Esta posibilidad también ha sido rechazada en el budismo.
Otra opción sería que un determinado tipo de substancia
primordial fuera la base del surgir de todas las cosas y eventos. Esta idea ha
quedado igualmente descartada.
Es decir, que nuestras experiencias de sufrimiento y de
felicidad no surgen por sí mismas, no surgen debido a una causa con existencia
independiente, ni tampoco son el producto de una combinación de éstas.
Habiendo rechazado todas las posibilidades metafísicas precedentes,
la enseñanza budista entiende el proceso causal en términos de un surgir
interdependiente:
todas las cosas y eventos, incluyendo nuestras experiencias
de sufrimiento y felicidad, ocurren como resultado de la reunión, de una
multiplicidad de causas y condiciones.
Ocho Versos para Adiestrar la Mente
HH Dalai Lama
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